A lo largo de su vida detrás de una cámara, Mariana Yampolsky capturó con su lente la mirada inocente de los niños. En sus viajes por México, dedicaba varias horas o días a entablar una relación de confianza con ellos, de modo que sus fotografías surgieran de manera natural para mostrar su día a día, sus sonrisas, sus rostros y miradas.

 La exposición Porvenir de luz y plata. La infancia en la lente de Mariana Yampolsky nos invita a descubrir la mirada multifacética e íntima de un país, su historia y su infancia que Mariana hizo propia. Así pues, esta muestra está conformada por una selección de 68 fotografías del Fondo Fotográfico Mariana Yampolsky, resguardado por nuestra Biblioteca Francisco Xavier Clavigero.

A partir de cuatro ejes temáticos: Rostros y Miradas, La máquina del porvenir, Ser grande todos los días y Generaciones, la exposición nos da cuenta de la empatía de Mariana hacia las personas que retrataba. Aunque no solía fechar sus fotografías y muchas de ellas son difíciles de ubicar en el tiempo, sí tenemos la certeza de los lugares de las tomas, como la mirada pícara de un niño de Temascalcingo en el Estado de México o el retrato de una niña con una gran sonrisa acompañada de su hermana en San Felipe Santiago. Los juguetes y los juegos más simples, como volar un papalote, subirse a una bicicleta o patinar, son las escenas que retrata Yampolsky, llenándonos de recuerdos y hacernos caer en cuenta que –como decía la poeta chilena Gabriela Mistral- el futuro de los niños es hoy. Las actividades cotidianas de los niños ayudando a sus padres en el trabajo, como la venta de pulque, de sillas o el tejido de hamacas, no borran la sonrisa de los pequeños al ser atrapados en el instante.

La educación fue una de sus mayores inquietudes. Como profesora y editora se preocupó porque los niños que había capturado con su lente y su corazón, aprendieran a leer, por lo que publicó en 1980 Niños, imaginación y realidad. El ciclo mágico de los días, y en 1981 Juguetes mexicanos y Francisco Toledo. Publicar libros para niños se convirtió en una nueva forma de creación y en un proyecto de vida. Coordinó e ilustró con grabados y fotografías La Enciclopedia Infantil Colibrí, con novedosos métodos didácticos para promover así la educación científica de la niñez mexicana.

Finalmente, el grupo de imágenes agrupadas en el núcleo titulado Generaciones muestran el cariño entre padres e hijos, sin dejar de lado las ceremonias religiosas como el bautismo o la primera comunión. Mariana, trasmite el leguaje corporal, las emociones y el entorno del retratado, como ella afirmaba: “Lo que hago es simple: compartir con otros lo que han hecho otros”.