Marianne Gertrude Yampolsky Urbach nació el 6 de septiembre de 1925 en Crystal Lake, un poblado cerca de la ciudad de Chicago, Estados Unidos. Pasó su infancia en la granja de su abuelo paterno en Illinois, hasta que terminó sus estudios de secundaria. Su madre, Hedwig Urbach proveniente de una familia juedoalemana que emigró a Brasil en los años 30 para escapar de los nazis. Su padre, Óscar Yampolsky nacido en Rusia, un pintor y escultor galardonado con el Prix de Roma, formado en el Art Institute de Chicago y el Art Institute de Nueva York. Ambos se conocieron en Berlín en una reunión organizada por el hermano de Óscar. Contrajeron matrimonio en 1923 y como consecuencia a la crisis económica, la inestabilidad social y política en Alemania; decidieron emigrar a Estados Unidos.

Desde pequeña, Mariana pasaba mucho tiempo escribiendo y observando el paisaje, las aves y los animales del campo, que se tradujo en una gran sensibilidad y habilidad en el arte. 1945 fue un año crucial para Mariana, a mediados del mes de marzo murió su padre y unos días después obtuvo su diploma universitario. Tras asistir en la Universidad de Chicago a unas conferencias sobre el Taller de Gráfica Popular (TGP), pensó que era momento de dejar Chicago e irse a México, para conocer de cerca la cultura mexicana. Quedó maravillada con el trabajo político, social y cultural del TGP. Así, en abril de ese mismo año, decidió viajar a México para adentrarse en el trabajo del Taller de Gráfica Popular.

Yampolsky, llegó a un México que estaba en transición hacia la modernidad, un país en el que la economía se basaba en las actividades agrícolas. Realizó el examen de admisión y fue admitida en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” y decidió instalarse en un pequeño cuarto cerca de la Ciudadela, en el que permaneció por casi una década. Conoció los rincones de la ciudad a pie, junto con Alberto Beltrán, (miembro del TGP) admirando sus calles, edificios y la diversidad cultural del país que la acogía.

Mientras estudiaba en La Esmeralda, se convirtió en la primera mujer en ingresar al Taller de Gráfica Popular. La guerra y la lucha contra el fascismo eran algunos de los temas que plasmaba en sus grabados.

Para la década de los 40, Mariana ya estaba consolidada en México como dibujante, grabadora y profesora de literatura inglesa. Sin embargo, tenía un gran interés por capturar el México que veía. En 1948, con una cámara Rolleicord, tomó unas fotografías de los miembros del TGP para el proyecto del libro de Hannes Meyer sobre el grupo de grabadistas. Yampolsky, descubrió una nueva pasión al tener la cámara en sus manos, por lo que comienza a estudiar fotografía en la Escuela de Artes Plásticas de la UNAM, como discípula de Lola Álvarez Bravo, de quien aprendió a hacer retratos.

Mariana se naturalizó mexicana en 1954. No le gustaba que la consideraran “una gringa”, ya que según sus propias palabras, estaba enamorada de México. Es así como sus fotografías son el testimonio de sus andares por los rincones de México durante tres décadas. Con sus cámaras Rolleiflex y Hasselblad, Mariana captó la vida cotidiana, las festividades patronales, religiosas y familiares de los pueblos mexicanos, así como la inocencia y sensibilidad de los niños, las mujeres y los hombres a través de sus retratos. La naturaleza, la comida y la arquitectura se vuelven un tema central en su obra. Los objetos se convierten en protagonistas y algunas veces, muestran su relación con el sujeto fotografiado. En sus últimos años, enfocó su interés en la comunidad chicana en Estados Unidos. Sus imágenes fronterizas ilustraron la crónica de Elena Poniatowska: “Las mil y una… la herida de Paulina”, publicada en 2000.

 

 

Mariana fue grabadora, curadora, coleccionista, fotógrafa y editora. Todo su trabajo se enfocó en el resguardo y visibilidad de las tradiciones mexicanas que nos permiten hoy voltear la mirada hacia la condición humana, el alma y la importancia de lo cotidiano. Murió en la ciudad de México el 3 de mayo de 2002, dejándonos su mirada atrapada entre las sales de plata de su archivo.